- Escenificar un ambiente propuesto (aceleración). (2015). Vinilo y acrílico sobre MDF. 76 cm. 61 cm.
- Escenificar un ambiente propuesto (aceleración). (2015). Vinilo y acrílico sobre MDF. 76 cm. 61 cm.
- Escenificar un ambiente propuesto (aceleración). (2015). Vinilo y acrílico sobre MDF. 92 cm. 61 cm.
- Escenificar un ambiente propuesto (aceleración). (2015). Vinilo y acrílico sobre MDF. 92 cm. 61 cm.
- Escenificar un ambiente propuesto (aceleración). (2015). Vinilo y acrílico sobre MDF. 76 cm. 61 cm.
- Escenificar un ambiente propuesto (aceleración). (2015). Vinilo y acrílico sobre MDF. 92 cm. 61 cm.
- Escenificar un ambiente propuesto (aceleración). (2015). Vinilo y acrílico sobre MDF. 76 cm. 61 cm.
Sigo con la aceleración. Dicen últimamente que el tiempo se está acelerando, que la expansión del universo ha llevado a que nuestra percepción se acople a esta nueva dimensión y que estemos ahora dados a vivir en ingentes velocidades. ¿Estamos acelerados?
Desde hace unos buenos meses ando metido en la pintura tratando de hacer que ésta se muestre “acelerada”. Había presentado antes una fotografía en dónde se mostraba parte del proceso de realización de estas pinturas que presento hoy. En estas siete pinturas (más otras dos que están a punto de ser presentadas) intento, trato (con la maravillosa fuerza del hacer una y otra vez) de construir un ambiente en el cuál nuestra propuesta de percepción sea dada por las líneas, colores y texturas que se desvanecen con la velocidad de nuestra mirada. Así, como en la contemplación (de un paisaje) se estabilizan los entornos (quietud (in-móvil)), en la aceleración (de un paisaje) se recomponen los elementos (agitación (móvil)) que se vuelven determinantes en la construcción de cada pedazo de ambiente que es recortado, extraído, tanto en una pintura como en un fotografía. Todo depende de la dirección que le imprimamos a la extracción y de la velocidad en que nos movemos.
Así es pues, esta pintura que se acelera.