Por Eso Yo Regreso A Mi Ciudad
«En el alba del siglo XX es difícil imaginar el destino del ser en un escenario distinto a la ciudad. En ella somos actores
y espectadores, participamos en lo colectivo y vivimos en nuestra soledad: cueva y morada, plaza y espacio público, la urbe
marca con sus ritmos cada uno de nuestros asuntos, desde los más triviales hasta los mas sublimes».
Fabio Giraldo Isaza
«Nuestros lugares, rincones secretos. Nosotros descubrimos una ciudad. Andando, encontrándose con ellos de improviso.
Porque nosotros sabemos los pedazos en donde nos sentimos bien, lo que nos toca en el fondo, lo que nos conmueve. Puede ser
una pared vacía, un muro descascarado, un balcón en ruinas, una ventana entreabierta, una luz en particular, un florero,
una vitrina, un objeto en un almacén, un esquina sombreada, un poste de luz, un árbol, una banca con una inscripción, un
puente, un pasaje bajo el tren elevado, un café recién lavado, todavía oliendo a agua y jabón, como aquel en
Droysenstrasse, Charlottenburgo. Caminar a pie revela la ciudad, la gente caminando rápido por las avenidas, penetrando
intuitivamente por alamedas transversales, por callejones, por calles particulares.»
Ignácio de Loyola Brandão. O verde violentou o muro.
Inicie este proyecto con la lectura del cuento «Por eso yo regreso a mi ciudad» del escritor colombiano Andrés Caicedo. En el cuento, el personaje pasa sus días observando a las personas andar frente a la ventana de su casa, indagando, pensando, imaginando que hacen, que piensan. Le gusta tanto hacer esto, al punto de no imaginarse en otro lugar.
Utilice el cuento para observar otras ciudades / lugares apasionantes para trabajar artísticamente. En mis investigaciones, pude percibir que el conocimiento de la ciudad es limitado. Todas las aproximaciones a ella, se hacen de forma rutinaria y poco precisa. Los lugares que generalmente se conocen de una ciudad, son lugares a los cuales las personas frecuentan diariamente, como parte del recorrido que se hace para ir de la casa al trabajo, de la escuela a la casa. Hay también lugares turísticos a los cuales vamos un fin de semana de paseo. Muchos lugares de la ciudad no los conocemos. Estos lugares se encuentran excluidos por las personas: no son de nuestro interés, o no queremos saber de ellos o nunca los necesitamos. ¿Realmente se llega a conocer toda la ciudad? Creo que no.
El conocimiento que se tiene de una ciudad se da por medios escritos, visuales u orales. El periódico, la literatura, la radio, las fotografías, las noticias, nos permiten conocerla de diferentes formas, a través de lugares conocidos y desconocidos por nosotros, ayudándonos a construir su propia imagen.
En el proyecto «Por eso yo regreso a mi ciudad», trato de recoger fotografías de los lugares que una persona ha guardado de su imagen de ciudad. Para hacer esto, transformo la ventana del cuento por mi cámara fotográfica y voy reconociendo con ella, por intermedio de las personas, los elementos que son importantes para ellas: una calle, un parque, una tienda, una avenidas, el comercio, etc. Ciudad a donde queremos ir; ciudad a donde no queremos ir. Ciudad para vivir, para jugar, para bailar, para aprender, para perderse, para enamorarse, para divertirse.
Con este proyecto busco explorar, evidenciar los lugares secretos que nos hacen sentir bien. Lugares donde cada persona, cada habitante, guarda en su memoria, y/o visita para disfrutar y/o para estar bien. Estos lugares son registrados, en un acto bondadoso, en una fotografía. Hago un recorrido por aquellos lugares que son desconocidos para mi, pero no para los que viven en ellos. Inventario visual por la ciudad en la que vivimos.