Espacios de pensamiento







Recibí la bonita invitación de mi colega y amiga Beatriz Jaime, para que la acompañara en su búsqueda de unos fragmentos de memoria. Los fragmentos que Beatriz quería encontrar, se encuentran desperdigados por las «luchas, tragedias y vidas» que rodearon y rodean la consolidación de la Universidad del Tolima; universidad en la que ahora trabajo y en la estoy organizado con mayor sistematicidad mis intereses de pensamiento.
La búsqueda de Beatriz (y del Grupo de Investigación en Comunicación y Cultura) se centró en 7 profesores que han aportado desde su labor, a la construcción científica, académica y artística de la Universidad, pero, como lo reconoce Beatriz en la Introducción del libro Fragmentos de memoria. Luchas, tragedias y vidas que forjaron la Universidad del Tolima, estos aportes «no se agotan en los relatos entregados en este volumen, pues el número de personas y la magnitud de los hechos y saberes con los que se ha forjado el primer centro educativo del Tolima es tan amplio, tan complejo y tan variado, que siete profesores mal podrían representar esa construcción».
Mi aporte a estos fragmentos de memoria, consistió en la búsqueda de la expresión plástica y visual que acompaña cada una de las semblanzas de los siete profesores y una más, correspondiente a la misma Universidad del Tolima. Para ello retomé una idea que estaba meditando, y que tenía que ver con esos lugares en los que suceden los encuentros con nuestros pensamientos e ideas. En el caso de los artistas, estos espacios son generalmente sus talleres; pero, para otros profesionales, estos espacios se ven replicados y multiplicados por las vicisitudes de las diferentes labores que desempeñan. Algunos de estos espacios se encuentran en nuestras casas; otros se encuentran en espacios ofrecidos por los empleadores; sin embargo, a todos ellos los une una única condición: es el lugar dónde nuestras mejores ideas y pensamientos, cualesquiera que sean, se materializan y se hacen visibles. Y lo mejor de todo, es que estos espacios van a recibir lo que nosotros hemos pensado y lo van a contener.
Con esta meditación, traté de observar los espacios en los que estos 7 profesores y la Universidad realizan, o realizaron, sus labores, tratando de ver en ellos la contención que les ayudan a producir sus pensamientos. En estos espacios, cada cosa, cada objeto, está puesto por alguna razón; y así es, porque las ideas nunca son producto del azar: estamos conectados a los espacios tanto como los espacios están conectados a nosotros.
Aquí información sobre el libro.