Sobre esta hoja manchada de café, sobre esta hoja manchada de café, trato de escribir. El único problema es que no sé exactamente que escribir. Lo usual es que, cuando ya han pasado unos buenos años de vida, se pueda relatar algo, una anécdota quizás. No creo tener alguna. Bueno quizás es porque siempre ando de viaje. Nunca en un lugar estable. De hotel en hotel, de ciudad en ciudad, de aeropuerto en aeropuerto. De a pocos, solamente me he dedicado a pasear, a conocer los lugares en donde estoy, a leer cuando quiero. Pero la verdad, a no hacer nada. Sí, a no hacer nada. Por ahí me han dicho (no sólo una vez) que tengo la vida resuelta. La verdad es que sí. Con unos buenos millones en el bolsillo, cualquiera tiene la vida resuelta. Desde que esos millones llegaron a mí, deje todo contacto que tenía. Olvidé todo lo que había hecho. Nunca más me atormenté con el tener que caminar el sendero sucio y maloliente que había de mi casa al Mac Donald’s de Lourdes. Es vez de eso, sólo tomé mi ropa, la puse en una maleta y tomé el primer vuelo que había disponible. Eso. ¿Qué más podría hacer? De ahí, todo ha tenido un ritmo vertiginoso. No he parado. Algunas veces me detengo a pensar sí sería bueno el estar en un solo lugar, pero el recuerdo de lo que hacia, me detiene en seco, y saca toda idea de estabilidad.
Hoy, por ejemplo, cayeron unos puntos las acciones de Microsoft. ¿Quién puede tener estabilidad si se invierte en la bolsa de valores? Yo la tengo. Como que mi estabilidad es no tenerla. Es pensae en ver que pasa mañana o que pasa hoy. Ya creo saber por qué todo es vertiginoso. La vida lo es. Pienso en que puede, puedo esta saltando de un precipicio (atado a una cuerdita) una y otra vez. Deportes extremos. Viajar es un deporte extremo.
Generalmente me levanto tarde. Tomo algo de almuerzo-desayuno y voy a tomar el sol cuando lo hay. Llevo libros si los tengo. En la tarde voy a cine. En la noche, departo en alguno de los antros mas animados. Es un día como en la película En la ciudad de Sylvia, viendo como pasan las cosas, viendo que sucede en la ciudad, viendo a las personas caminar con sus preocupaciones diarias. ¿Qué estaré buscando? No lo sé. Algún día lo sabré. Eso espero.
Toda una vida esperando. Eso está muy bien. Toda una vida esperando. Eso está muy bien. Toda una vida esperando. Eso está muy bien. Toda una vida esperando. Eso está muy bien. Toda una vida esperando. Eso está muy bien. Toda una vida esperando. Eso está muy bien.