“… pero yo cambiaría todos esos famosos fumadores por uno que jamás se jacto de ello. Su nombre es Marcel Duchamp y jugaba mal el ajedrez. Se caso con la idea de Rose Selavy, un ideal, y consiguió que Cartier Bresson lo retratara y se hizo famoso de fuma infame. Como Brecha, nunca le importó si lo fotografiaban fumándose un cabo. Se puede ver que al fumar disfrutaba tanto como disfrutó de jugar el ajedrez o montando bicicleta. En la foto, una joya de Cartier, la destripada bicicleta conserva una sola rueda y es tan sólo un círculo con radios: un estudio en geometría. Pero Duchamp sostiene su cigarro impasible, casi como si la Estatua de la Libertad alzara su antorcha de acero y cristal y luces de neón. Duchamp, siempre impertérrito con su puro, dijo en una ocasión: “Yo, que he nacido para no hacer nada, debo hacer de todo al menos una vez”. Pero es obvio que fumaba su puro más de una vez”. (257-258)
G. Cabrera Infante
PURO HUMO.
Grupo Santillana Editores S. A.
Madrid. 2000
Titulo Original: Holy Smooke