Llegando al Brasil

Salí a eso de las 10 y 30 de la noche. El vuelo llevaba casi una hora de retraso. Tuve que estar a las 6 para hacer el check in. Hubo demora pues me revisaron las maletas que llevaba. La maleta de los obsequios y la maleta de la ropita. Esculcaron, tocaron y olieron todo todito lo que llevaba, menos la maleta de mano. Esa no la miraron. Justo cuando estaba haciendo el check in me di cuenta que la maleta tenia 7 kilos de sobrepeso. Varig, a diferencia de Avianca solamente deja llevar 20 kilos. Avianca más generosa, permite llevar 30. Total, pagué 12,28 dólares por cada kilo extra. Espere como unos 45 minutos antes de entrar a la sala numero 2. Mientras, estuve haciendo y recibiendo llamadas de último minuto y pasando unos momentos más con mi padre, mi hermano, mi cuñada, mi tía, mis primos y un amigo. Faltando 15 para las 8 ingrese a la sala y pase por el DAS. Sin problemas. Comí algo de apuro, pase por la última requisa y entre a la sala a esperar y a pasar, el tiempo, el susto y la tristeza con un poco de música. Como una hora después de la supuesta salida del vuelo, después de hacer el abordaje, en un orden estricto, de atrás para adelante, iniciamos a volar rumbo a Manaos. Me dedique a leer Puro Tabaco, de Cabrera Infante. Una hora después empezaron a hacer los preparativos para servir la comida. Ofrecieron pollo o pasta. Comí pollo acompañado de unas papas fritas, arroz, pan, una ensalada y un postre. Pedí Coca Cola de bebida. Comí a gusto. La tripulación paso después ofreciendo mas bebida, entonces pedí un vaso de vino tinto. Continué leyendo hasta casi después de salir de Manaos. En Manaos, ya había dos horas de más. Había perdido dos horas de mis años de viejo. Hubo una demora de casi más de 30 minutos, aunque habían advertido que la demora iba a tomar unos 55 minutos. A eso de las 1 y 35, hora colombiana, salimos de Manaos rumbo a Sao Paulo con unas 3 horas y 35 minutos de vuelo. Creo que leí otro poco mas y quise dormir, pero no logre hacerlo, solo dormite cansadamente hasta que pasaron repartiendo los papeles para la inmigración (a mi no me dieron pues cuando paso la azafata andaba durmiendo. Después lo pedí y me lo dieron) y la merienda. Sanduche y más bebida. Pedí de nuevo Coca Cola. De este punto a Sao fueron casi 1 hora y media para llegar. Aterrizamos antesitos de las 8 de la mañana, hora local, en Guarulhos. Caminamos un montón desde el avión hasta donde estaban las maletas. (El aeropuerto es grande). Cogí un carrito y las maletas, y salí a buscar teléfono y a cambiar dólares. Un señor en Información me indico en donde cambiar y en donde llamar. Cambie unos 30 dólares y llame a mi prima para decirle que ya estaba en Sao. El otro vuelo salía a la 1 de la tarde. Para hacer tiempo pregunte y busque de donde tenía que hacer el check in. Lo encontré pero empezaba a funcionar a eso de las 12 de día. Fui al baño y busque un periódico para leer un poco. Compre la Folha de Sao Paulo. También me compre una Jet Hamburguesa como para pasar el hambre que me pudiera dar. Leyendo el periódico me di cuenta que la controversia que causo la muerte del niño atorado con el cinturón de seguridad y arrastrado por las calles de Sao Paulo por unas personas que se iban a robar el carro. Editoriales y notas sobre la legislación sobre los menores, hasta la aplicación de la pena de muerte ocuparon parte de la edición del domingo de la Folha. Después me di cuenta que pague 4 reales por 5 cuadernillos de clasificados. Clasificados para buscar casa, carro, empleo y no se que mas. (Al parecer es uno de los periódicos de más difusión en el Brasil). No pude leer mucho. El sueño me estaba venciendo. No había nada que hacer. A comprar tinto. Me compre un expreso medio por 3 reales y medio. Me tome el tinto y continúe hojeando el periódico. Hay un asunto con un pago de bonificaciones a los diputados por gastos de representación y difusión de su actividad parlamentaria durante el periodo de las vacaciones. Me levante ha eso de las 12 y me dirigí a hacer el check in. Cuando lo estaba haciendo, me dijeron que el vuelo no salía de Guarulhos sino de Congonhas y que había un bus que nos iba a llevar a todos al nuevo aeropuerto. Me hicieron el check in (Esta vez no hubo problemas con las maletas) y me dijeron en donde debía estar para tomar el autobús. Busque de nuevo un teléfono para contarle a mi prima el cambio en el vuelo. (Iba a llegar casi dos horas después de lo previsto inicialmente). Estando en eso se me olvido en donde me habían dicho que iba a salir el bus. (Eso que la dependiente me insistió que si había entendido, varias veces, y yo le dije que si, que si entendía). Me devolví de nuevo a donde hice el check in, y le volví a preguntar a la dependiente. (Mientras caminaba pensé que lo mejor era que me escribiera las instrucciones). Un ayudante, muy amablemente me ayudo a ir al punto (Sabía español y al final me dijo: Pierda cuidado), que estaba muy cerca de donde estaba. Como son las cosas. Al llegar ahí me encontré con varios de los viajeros que iban en el mismo vuelo, y algunos de ellos estaban molestos por el inconveniente, y trataron que el bus saliera lo más pronto posible para no perder el vuelo. (Después me entere que la pelea sirvió para que nos enviaran en otro vuelo, mas temprano). Veinte minutos y llego el bus. Un pequeño paseo por Sao. Avenidas con varias salidas, edificios abandonados con graffiti, lugares para la renta, un museo. Al llegar a Congonhas seguimos a un funcionario de Ocean Air y no llevo a hacer de nuevo el check in. Ahí nos cambiaron de vuelo y la hora de embarque era a la 1 y 50. Las maletas se fueron y una funcionaria me explico, en español (también sabía ingles. En el vuelo iban dos gringos, con aire de saber todo y de tener el control. Iban de negocios a C), donde debía estar para entrar a la sala de embarque. Me fui al baño y después entre a Internet. Envié unos mensajes y me encontré en el MSN a un amigo que ahora esta en Sao. 15 minutos y entre a la sala. Me compre otro tinto y me senté a esperar. Leí una nota sobre algunos estudiantes que van con frecuencia a los casinos (Bingos) antes de irse de rumba. (Al parecer esta de moda en Sao hacer eso). Con una demora de casi una hora tomamos un bus que nos llevo a donde estaba el avión. Salimos de Sao con amenaza de lluvia y volamos por encima de una espesa capa de nubes. El vuelo, según el piloto, tomaría unos 37 minutos. Realmente no se cuando duro. Nos dieron un amasijo y pedí Coca Cola, pero esta vez le echaron una rodaja de limón. Trate de dormir pero no pude. Llegamos al C a eso de las 3 pasadas. Buscando la maletas me entere que el vuelo en que suponía iba a llegar salía a eso de las 3 y 40. Habían enviado otro vuelo adicional, creo, para traernos a Curitiba. (Mi prima me dijo que eso pasa muy a menudo en Sao). Las maletas llegaron. Me encontré con mi prima e hice mi primer recorrido por C, la ciudad en donde voy a estar los próximos meses.

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