“Si ‘ver es haber visto’, y es capaz de ver ‘más’ quién ‘más’ ha visto, si todo aquello que vemos se relaciona, por el propio proceso de ver, de una u otra forma, con el conjunto de experiencias visual que lo han precedido o lo rodean, el descubrimiento retórico puede intervenir en el juego, tanto mediante su incorporación consciente como su posterior automatización inconsciente”

Carrere, Alberto y Saborit, José. (2000). Retórica de la pintura. Ediciones Cátedra. Madrid. Pág. 172