Próximo a salir de paseo, quise dar una vuelta nocturna. En la mañana acompañamos a A al retiro en donde va a estar toda la semana en un seminario. En la tarde fui con Y y con unas amigas de ella al cine. Estuvimos viendo la “Ferias de Mr. Bean”. E me llamo a eso de las 7 y 30 para que fuera hasta su casa y de ahí salir para la el lugar en donde iba a haber Fandango. Ahora, cada vez conozco mejor las rutas de buses. Recorrido: Terminal Campinas do Siqueira, Interbairros II, cinza, o ligeirinho hasta la estación Santa Quitéria. Ahí, tomar el bus, también cinza, Fazendinha Tamandaré. Eso hice, y en casi 15 minutos estaba en la casa de E. Me encontré con E y G, justo cuando estaba entrando a la casa. (E estaba buscando su comida). Entramos un rato a la casa, y G me explico un poco sobre la música que íbamos a escuchar mas tarde. Salimos para una sede de la UFPR, en donde iba a ser la presentación. Tomamos el biarticulado sentido Santa Candida hasta el Terminal Cabral. Ahí, esperamos el Inter II, cinza, hasta la estación Jardim das Americas. La sede queda al frente de esa estación. Intentamos ingresar por una portería, pero no había vigilante. G fue a preguntar al cobrador, en donde quedaba el sector de biológicas. La respuesta fue que quedaba dando la vuelta. G, no estaba seguro de caminar hasta encontrar la próxima entrada. Nos estábamos devolviendo, cuando nos encontramos con tres tipos, que también iban para la fiesta. Fuimos con ellos hasta la próxima entrada, que no estaba muy lejos. También estaba cerrada, pero en esta había unos vigilantes. Preguntamos por la “fiesta” y dijeron que no había tal y que no podíamos entrar. Los tipos dijeron que eran estudiantes de la Federal, pero que no tenían carterinha. G decía que iba, junto conmigo, para una presentación de Fandango. Unos minutos de argumentación de parte y parte, y los vigilantes estaban cediendo. Pidieron entonces ver la carterinha. Los tipos no tenían, decían que la habían dejado en la mochila (uno dijo que hacia tercer semestre de algo que ahora no recuerdo). G decía que nosotros no éramos estudiantes de la Federal pero que éramos convidados a la presentación. Unas palabras mas, y un vigilante dijo que si conseguíamos “rolar”. Y todos conseguimos. Entramos rodando por debajo del portón. En esa sede de la UFPR, había un encuentro de estudiantes de biología del estado y de estados vecinos. Había camping, y esa noche creo que era la fiesta de confraternização. Encontramos el lugar de las presentaciones y nos encontramos con N y G, que habían llegado antes. Ellos, a diferencia de nosotros, en la estación Jardim das Americas, habían tomado la dirección opuesta a la que nosotros habíamos tomado, y terminaron en la BR 277, un carretera, caminando por la vera del camino con los carros rozando. N después nos dijo, que estaban dando gratis algo que se llamaba “DNA”. Fui tras de G a ver que era. Cuando G pregunto, los que estaban atendiendo, se miraron entre si y hablaron entre ellos, con risas cómplices. G, se dio cuenta que todo eso era una broma, y salio en busca de N, para hacerle el reclamo, a punta de cosquillas. No había entendido que era lo que había pasado, hasta que N, me dijo que DNA era Dedo No Ânus. (Eso es lo del intercambio cultural, me imagino. Todo este asunto, fue cuestión de burla durante toda la noche, y principalmente para mí, pues como no había entendido nadita al principio, estaba un poco ausente de todo eso. (De hecho pensé que realmente si estaban obsequiando algún trago, un cóctel). Al poco tiempo inició la presentación de Fandango. El grupo venía de la ciudad porteña de P, al sur de C. Unas veinte personas tocaron y bailaron un ritmo de música, con una tradición que se remonta a los habitantes de las Islas Azores. Una danza zapateada, con unos zapatones que solo usan los hombres, se baila en una ronda que gira en sentido anti-horario. Hombres y mujeres siguen la música, marcada por el zapateado. Para salir, G, trato de conseguir un aventón para la casa en el bus de los del grupo. No se pudo, pues el bus iba directo para P, y para llevarnos a la casa se desviaba muchísimo del camino. Nos dejo cerca de la sede de la UFPR, en un centro comercial, en donde tomamos un taxi. (En el recorrido, pasamos cerca de un lugar que estuve durante mi primera caminada que hice en C. La Praça das Naciones). Llegando a casa, compramos unas cervezas en el Pão de Açúcar. Antes de entrar en el super, G y G comieron un prensado simples. (Un perro caliente, preparado en un pan de sanduche, con la salchicha abierta por la mitad, a lo largo, aderezada con varios ingredientes). Saliendo del supermercado, tomamos taxi de nuevo para ir a la casa. (Del supermercado a la casa solo hay una cuadra. El asunto es que en ese sector, hay mucho asaltante, que generalmente se hacen en una esquina un poco abandonada. G y G, una vez casi son asaltados. G me decía que eso pasa pues es un sector en donde viven muchas personas de dinero. La policía no hace mayor cosa para solucionar el problema. G dice que ellos se la pasan únicamente dando vueltas en los carros). Ya en casa, con las cervezas, mostré para ellos algunos videítos que están en YouTube, haciendo un recorrido por la música colombiana. (Definitivamente, YouTube es lo mejor). También G, me mostró algunas cosas sobre el Pandeiro, el instrumento que el toca, y me explico un poco mas sobre el Choro, otro tipo de música brasilera, mas instrumental. Ahora, a dormir. Al otro día, salí a eso de las 9 y 45 de la mañana, para encontrar con Y y M para ir a una presentación de la Orquesta de Armónicas de Curitiba. Del restaurante M, no llevo hasta el Teatro Guaira. Allí nos encontramos con E, V y T. La presentación duro casi dos horas, y asistí a un evento, en donde un grupo de 9 armónicas, interpreto canciones de varios compositores brasileros, haciendo un recorrido por toda la variedad musical de este país. Tocaron La Primavera de Vivaldi. Me gusto el concierto. M de dijo después, que solamente en el mundo hay dos orquestas de armónicas, una de ellas en C. Es maravilloso encontrarse con la versatilidad de un instrumento.