“Descriptivo es, en efecto, el objetivo que puede caracterizar muchas de las obras a que solemos referirnos vagamente como realistas, entre las que se incluyen (…) las maneras de representación de los fotógrafos”.
Svetlana Alpers. El arte de describir. El arte holandes en el siglo XVII. 1987. Pág. 22.

“… al percibir el hombre a traves del lenguaje lo que hace es percibir a traves de una determinadas coordenadas que, forzosamente, le darán una determinada imagen del mundo”.
Arnau Puig. Sociología de las formas. 1979. Pág. 194.

“… la posibilidad del sujeto de modificar el objeto y, a su vez, a consecuencia de ello, que el objeto – siempre inagotable – modifique al sujeto”.
Arnau Puig. Sociología de las formas. 1979. Pág. 46.

“La percepción, pues, no es un registro de elementos sino una captación de estructuras significativas… percibimos significados, no datos insignificantes dispuestos para una utilización cualquiera”.
Arnau Puig. Sociología de las formas. 1979. Pág. 46.

“…la representación de una idea (…) exige un paso más: que a la imagen de cosa se sume la imagen de palabra, percibida primero como sonoridad y después como significación emitida por la voz del otro. El lento recorrido del otro. El lento recorrido desde la percepción acústica hasta la apropiación del campo semántico lleva a pasar desde el placer de oir al deseo de entender, de comprender, y desde allí a la exigencia de significación”.
Corriane Enaudeau. La paradoja de la representación. 1999. Pág. 86.

“Realidad modelada por el discurso de la madre dirigido al niño y sobre el niño, incluso antes de que este hable. Realidad modelada por el verbo divino. Dios dice y los hombres hacen exitir las cosas: la luz y las tinieblas, las aguas y el firmamento, la tierra y los seres vivos, el hombre y la mujer”.
Corriane Enaudeau. La paradoja de la representación. 1999. Pág, 82.

Resumen:

La supuesta ilusión causada por el fin de lo nuevo en el arte va unida a una nueva promesa de incorporar el arte a la vida. Los artistas y teóricos desean mostrarse realmente vivos y reales en oposición a las construcciones históricas abstractas y muertas representadas por el sistema de museos y por el mercado del arte. Pero, ¿cuándo y en qué condiciones en el arte parece como si estuviera vivo y no como si estuviera muerto? El presente artículo trata de demostrar cómo es la propia lógica interna de la colección en los museos, la que obliga a los artistas a introducirse en la “realidad”, en “la vida” y a hacer que el arte parezca como si estuviera vivo. A su vez, se intentará patentizar que “estar vivo” significa, de hecho, ni más ni menos que ser nuevo. El museo como constructor de representación histórica únicamente reconoce como nuevo aquello real, presente y vivo, y por ello precisamente sólo dentro de él será posible la innovación por cuando permite introducir una nueva diferencia entre las cosas.

***

Cuando leía el texto de Boris Groys Sobre lo nuevo (Groys, 2002), no pude dejar de pensar en Pierre Menard, autor del Quijote, cuento de Jorge Luis Borges incluido en su libro Ficciones, y de tratar de hacer el mismo gesto, el de actualizar sus palabras a través de mi nombre; y pensar: ¿qué es lo nuevo? ¿Es nuevo sólo porque hay un nuevo nombre? Y esto: ¿es una falsificación? O ¿Es nuevo porque aparece recientemente? O ¿Por qué aparece recientemente, cambia, y por eso es diferente? Pero, ¿no es lo mismo?

Muchas preguntas, y creo que aparecen y aparecerán más. Y siento que es una discusión de nunca acabar. Pero si tomamos a Pierre Menard, podemos decir que este gesto de escritura y re-escritura, es el que puede permitirnos hablar un poco de repetición.

Y si hablo de repetición, tendré entonces que hablar de la repetición en mí, y preguntar-me de nuevo: ¿Dónde está lo nuevo en mí? Y lo nuevo (el otra vez) en mí lo puedo poner en el momento en que cada día, cuando abro mis ojos y ante mí, aparece cada una de las objetos que componen eso real (la realidad, mi composición de lo real en y para mí)(1) . Por ejemplo: Recuerdo que el día anterior estaba esos objetos en mi cuarto, y lo recuerdo porque me los vuelvo a encontrar al otro día, y al otro, y al otro, y al otro (otra vez). No son nuevos, pues no son recientes, pero son nuevos pues cada día es un nuevo día, una nueva experiencia. Son unos ojos que ya han aprendido, unos ojos que ya conocen novedad, que experiencia acumulada. Ojos, ojo informado. Ojos, ojo enciclopédico. Un ojo que conserva información, para comparar y poner interactuar con lo demás; para reconstruir lo real todos los días (otra vez). Un ojo como un museo, que conserva, que permite contar a cada día (otra vez) que y como se compone lo real.

Este componer de lo real, del día a día, crea historia. Y la historia es la conservación de un conjunto de experiencias que ayudan en la formación del ojo que conserva. Y la historia permanece. Un ejemplo: el vestido: llevamos siglos y siglos cubriendo nuestro cuerpo. Y cuando la historia permanece, ayuda a identificar, a buscar diferencias, pues el ojo informado vuelve al pasado, (a ver, por ejemplo, como se cubrían los humanos su cuerpo hace tres siglos), para contar (otra vez) ideas que ya fueron dichas, o ideas que no se han visto, pues puede contrastar con la información (experiencia) que tiene ahora, con la información (experiencia) del pasado.

Otro ejemplo: reconozco la reciente versión del Renault Megane porque tengo el ojo del presente que ha estado en el pasado y ve en el presente futuro, la diferencia en las formas entre dos versiones del mismo auto.

***

Lo nuevo para mí no existe. Lo supe cuando leía: “Soy un maestro del zapping, de la cultura de la apropiación. Digamos que afano, pirateo, robo sin querer. Es como si tuviera un digital sampler en mi mente que funcionara a partir de puras imágenes. No soy un tipo creativo. No invento, absorbo. Trago”. (Fuguet, 1999: 22). Desde ese momento, la frase se ha vuelto la consigna. Puede ser que el asunto sea sólo una cuestión de estilo, al estilo de Queneau, con sus ejercicios de estilo. Puede ser que el asunto solo sea una cuestión de ejercitarse, del permanecer. Es el “encerar, brillar” de la película Karate Kid. Repetir la acción es lo que permite la preparación para ver la diferencia en el momento adecuado.

Para terminar: lo real y lo nuevo está (otra vez) en lo que escribo (ahora), digitando con mis manos, transcribiendo desde una fuente externa (las ideas de lo real que se expresa en otros, vistas a través de lo real que se expresa en mí) o desde una fuente interna (mis ideas de lo real, vistas a través de lo real que se expresa en mí)(2).

_____________________________________

Fuguet, Alberto. (1999). Por favor rebobinar. Santiago de Chile. Alfaguara.
Groys, Boris. (2002) Sobre lo nuevo. En: http://esferapublica.org/portal/index.php?option=com_content&task=view&id=39&Itemid=2

_____________________________________

(1) ¿Y si fuera sordo? O sí, como en la película de Felipe Aljure The Colombian Dream¸fuera un narrador nonato, nacido muerto, ¿cómo sería esa repetición?
(2) Una antena me transmite lo que decir.

[Este será un nuevo intento. Cada intento es un nuevo ejercicio. Un ejercicio de escritura, de concreción, de pensamiento, de comunicación, de re-flexión. Primero: encontrar. Segundo: escribir. Tercero: Leer, re-leer. Stop and go.]

A modo de introducción
Seguro que este es un buen intento. El lugar de los intentos es lo que permite organizar todo un discurso, en otras palabras, escribirlo. Ya alguna vez lo dije, lo escribí, y esta vez, porque no, lo volveré a decir, ya que al final se convierte en alguna de esas consignas que se deben gritar una y otra vez en todas las presentaciones públicas: Intentaré (cada intento es bueno. Es como una fuerza invisible que ayuda a dar orden y a encajar todo el des-orden) el C+V, el reciclaje y el zapping, el hablar sin parar y el ser un poco ignorante.

Escribiré entonces este discurso que quiere aparecer, torpe, sin fuerza y con problemas, desde hace ya unos buenas semanas. Lo he tratado de modelar pero, aún es informe. La consigna: producir pensamiento, escribir. La escritura.

01

Aquí, allá
Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Como cuando estaba de unos 10 años y me dijeron que para calmar la ansiedad debía golpear una y otra vez un balón en una pared. (Siguiendo una idea sobre el cansancio físico). Yo ya he estado aquí. Yo ya estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí, Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí, Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. La verdad no recuerdo. No hay un recuerdo claro de cómo empezó la indigestión. En algún momento el estado de ansiedad estaba, y no se pudo hacer nada con él. Sólo dejarlo llevar. El único inconveniente, fue el tiempo que tomó volver a la normalidad. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Por las barbas de mi abuelo. Por las plumas de mi abuelo. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí, Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Esto lo leí en algún lugar. Tampoco está presente en el presente. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. ¿Cuál sería una pregunta? ¿Cuál sería la relación con el entorno? ¿Con el paisaje? Es una condición, el estar aquí, el estar allá, una condición de lo que se ve, de lo que veo. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Es sólo un momento. Es sólo un instante. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya hestado aquí. Yo ya hestado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Yo ya he estado aquí. Yo ya he estado allá. Pensando en el sonido que alguna vez escuche cuando paseaba. Yo ya he estado aquí. Y pensando en los olores que recorrían esos paseos. Yo ya he estado allá. Yo (si hay error se borra, se corrige. Existe la posibilidad) ya he estado aqiuí, yo ya he estado alló. Yo ya he estado quí. Yo ya he estado all´poa. Yo ya he estado aquí, yo ha he estado alláñ- Yo yha he estado aquí. Yo hay he estado allá. Yo ha he estado aquí. Yo ha he estado alla´- Yo hay he estado aallá. Yo ya he estado aquío. Yo ya he estado aquí. Yo ha he etado allá. (Mejor dejar así. Es el error). Aquí: transmitiendo lo que decir: una persona caminando como loca por la ciudad para borrar los límites, la frontera que se trazo. Allá: escribiendo lo que escribir: una persona buscando lo extraño de lo habitual: Ritual de lo habitual .

02

Lejos, cerca
He de reconocer que soy un poco terco. No lo entiendo, no me entiendo, no los entiendo. La idea de concentrarme en el hacer, que había esbozado de casualidad alguna vez, he reconocer que no se ha cumplido. Por lo pronto se debe iniciar con unos bocetos en papel, y así componer, como siempre suelo hacerlo, reticularmente. Repetición. Por ejemplo: puede decirse que la línea de horizonte es la capacidad de cada uno tiene de enfrentarse a su entorno. Es la distancia que separa un punto cercano de uno lejano. Antes, había una distancia entre una persona y el horizonte. Con el entorno urbano, esta distancia se ha acortado drásticamente. Ahí me encuentro con una vistosa cómoda amarilla azul, una puerta maltrecha, un televisor, unos bafles, unos aparatos para producir DVDs, uno que otro cable, unos días. También me encuentro con una casa roja enrejada, un árbol que puede tener sus buenos quinientos años, la casi dominante Universidad Católica, el edificio con los más de 100 habitantes desconocidos, los dos moteles en funcionamiento con sus traviesos huéspedes, la foto-copiadora, los nuevos vecinos y su casa ambulante. De esa forma se construye un discurso, o si usted lo prefiere, un relato. Pero puede que el relato que se construya, sea lo absolutamente recurrente, que siempre tenga la formula “he aprendido mucho”, “me permite pensar en lo que hice”, “me permite encontrar nuevas perspectivas de trabajo”, o “es chévere”. (Lo peor del asunto es que YO LO ESCRIBÍ, y ME DESCONOZCO. Puede decir a mi favor, que justo en ese momento estaba desvariando.

03

Conversando
“Salió de casa cuando aún estaba pequeño . Tenía 4 años y una extraña fascinación por saltar y atravesar una vía hacia el misterio. El misterio, se encontraba escondido en las palabras que le dijeron cuando preguntó a donde llegaba una carretera que salía del pueblo donde vivía su familia. La respuesta siempre la conservó: La Ciudad. Soñaba con recorrer ese camino. La Ciudad, ¿cómo era? Por las palabras que escuchaba, supo que era más grande, mucho más grande que el pueblo donde vivía. Vamos a conocerla. Vamos a ese pueblo nuevo que todos llaman ciudad. Desde los 4, a Javier le gustaron los viajes y, aún más, desde que se imaginaba viajando por la ciudad” (Ayala, 2004).

“El paisaje no es algo dado. Usted no se va a encontrar con el paisaje. Usted construirá un concepto de paisaje, para resolver un problema de relación con su entorno, con el espacio físico, con el espacio arquitectónico, con el espacio urbano, con el espacio natural. La lucha del espacio arquitectónico con el espacio urbano. De hallar un lugar, ya bien en la ciudad, ya bien en el mundo. Usted tiene un problema y seguramente tiene que hacer unas luchas, que pueden ser unas luchas políticas, unas luchas existenciales. Abrirse paso, construir lugar, construir una red de relaciones, de amistades. Ganar una estabilidad. Desde una experiencia rica de la ciudad, desde una experiencia grata o políticamente comprometida de ella. Yo creo que eso es lo que hay que plantearse. Si usted está aquí ante lo demás, usted no sólo está ante. Su relación no es contemplativa. Pero usted debe mirar y contemplar que hace una vida en el paisaje. Los lugares llegan a ser relevantes o significativos para usted mismo, según las interacciones. Y usted configura una red de interacciones más o menos repetitivas, más o menos estables con ciertos elementos y a los otros los olvida, los posterga. Unos los pone en el background y otros en el foreground”. (Mejía, Conversación, 2009)

“Entonces yo creo que un espacio se hace a partir de los recorridos, y las preguntas surgen a partir de las dificultades que esos mismos recorridos plantean. ¿Qué es hacerse una vida en Bogotá para alguien que llegó de fuera? Por ejemplo. ¿Qué es hacerse un circuito de recorridos? Como es llegar a vivir acá. ¿Cuáles son las necesidades básicas, cuales son los gozos? ¿Cómo se integran en una unidad?” (Mejía, Conversación, 2009)

Javier: el problema suyo es que no ha podido nombrar el problema. Qué problema, ¿no? Puede ser también que falte la distancia para poder ver “el problema” en perspectiva, desde lejos. No sé, de pronto ahora, que ya no hay una cercanía con lo que le afectaba en ese momento, puede ser que entienda eso que tanto lo atormenta. Pues, un problema “es algo que está delante y que si queremos seguir el mismo camino debemos aprender a rodear, no ignorar. Un problema se impone/ se construye. Esta dialéctica no es sencilla, pues nadie tiene un problema que al mismo tiempo no se le ha presentado como algo que lo supera; pero tampoco como algo que ha intentado abarcar. Los problemas nos sobre-vienen, pero no lo tenemos realmente hasta que los asumimos y los comprendemos como obstáculos. De allí que pensar un problema es darle su condición de tal, reconocer sus aristas y el modo en que se constituye un desafío y un límite para nuestro pensamiento”. (Mejía, http://www.formspring.me/juanfermejia, 2010)

Entonces, “… ninguno de nosotros es el portador de su cuerpo, es el portador de su problema”. (Opazo, 2009)

04

Pues sí: lo que se ve es diferente. Nuevos ojos. Es ver con nuevos ojos. En eso estaba hasta que llegaron los recuerdos. Recuerdos de lo que se vio, de lo visto, del hábito y de la rutina. Del hábito y la rutina de la visión, de la mirada.
Javier: Estoy pensando en cómo uno se acostumbra al paisaje, únicamente de tanto estar en él, o viéndolo. Lo digo en el caso del paisaje norteamericano, que de tanto ver series por TV, se asimila su forma y contenido. Son como formas de ver y entender (de pensar). Creo que los lugares determinan las experiencias. Y la decisión de estar en un lugar determina las acciones que se llevan en él. O puede ser que el espacio indique qué es lo que se deba hacer en él. La verdad, no lo sé. Sigo pensando en las casas y en el paisaje. He intentado tomar fotos. Generalmente tomo fotos cuando voy de carreras, en mis recorridos semanales.. Todo es muy sutil, casi imperceptible. No sé. Agudizar la observación, para ver si de casualidad puedo identificar cual es la diferencia. ¿Si habrá alguna diferencia? ¿Si habrá un problema?
Propongo la idea del ejercicio. Un ejercicio es como poner de manifiesto algo que se quiere hacer. En todo momento estamos haciendo ejercicios. Desde los movimientos físicos que se hacen en el colegio hasta los bocetos de una obra de arte, todos son ejercicios. Se ejercitan los músculos y se ejercitan las destrezas y habilidades con las que se trabaja. Se ejercita para poner a punto alguna idea que se encuentra rondando por la maraña de pensamiento, por el pensamiento que busca e indaga hasta hallar la mejor solución. En ejercicio constante, en pensamiento constante.

Make it work.

Bibliografía
Addiction, J. (Compositor). (1990). Stop – Ritual De Lo Habitual. [J. Addiction, Intérprete]
Ayala, O. (2004). Transurbano. Bogotá D. C. : Sin Publicar.
Mejía, J. F. (13 de Octubre de 2009). Conversación. (O. Ayala, Entrevistador)
Mejía, J. F. (5 de Marzo de 2010). http://www.formspring.me/juanfermejia. Recuperado el 11 de Marzo de 2010, de http://www.formspring.me/juanfermejia/q/267671704
Opazo, M. (23 de Octubre de 2009). Conversación . (O. Ayala, Entrevistador)

Digamos que estamos en un punto de no regreso. En algunos pocos meses, se habrá cumplido el tiempo. Se procederá al cierre del proyecto y a la presentación de los resultados. Entonces tesista: ¿qué es lo que se debe hacer? ¿Qué es lo que hay que hacer? Por lo pronto, Rückenfigur