Turista

Como el día anterior habíamos salido tarde, decidimos empezar el día lo más temprano posible. Y eso fue saliendo como a las 9 de la mañana. G tenía ganas de conocer el Bosque de Portugal. Y eso hicimos. Tomamos el bus que pasa por el frente de la casa y fuimos hasta la plaza Tirandentes. De la plaza Tiradente, fuimos a la plaza Santos Andrade para tomar la ruta Hugo Lange, que nos dejaba cerca de Bosque. Ya en el bus, pasamos por el estadio donde juega el Coritiba y por lo barrios Ahú, y Jardim Social. El Bosque de Portugal queda en este barrio. No fue difícil encontrar el bosque. Esta bajando por un pequeña calle y generalmente es usado para practicar deportes por los residentes. El bosque, que fue creado como un homenaje a la lengua portuguesa, esta ahora muy olvidado y abandonado (La sociedad de amigos del bosque de Portugal, envio una carta a la alcadia solicitando mas atencion al bosque, como la contratación de un celador y la recogida de basura. Duramos bien poco en dentro. No deje de pensar que un lugar así es bueno para turistas bobos. Paseando tranquilamente por un lugar desolado, sin nadie a la vista, puede pasar lo impensable. El bosque, que se encuentra en la mitad de dos calles, se extiende por unas cuantas calles, con un sendero rodeado de carteles con pedazos de poesías en portugués. Por lo encerrado del lugar, no deje de sentirme incomodo, pues en cualquier momento puede pasar lo impensando, así que convencí a G para que abandonáramos el sendero y fuéramos embora. Salimos del sendero, y fuimos en busca del bus que nos llevo ahí. Mientras caminamos nos dio por ir a la Opera de Arame (Yo ya conocía. G no). Revisando mi super plano turístico, me percate que el Interbarrios II pasaba cerca de donde estábamos e iba directo para la Opera (Esto nos ahorraba un montón de tiempo de ir al centro y buscar otro bus). Caminamos unas 6 cuadras buscando la rua Señora da Luz (Creo que así se llama). En la rua buscamos el bus y no llevo a la Opera de Arame (De nuevo nos pasamos un parada. No conocía muy bien). La Opera esta abierta de terça a domingo (Si hubiéramos venido en segunda, no habíamos podido entrar. Y eso fue ayer). En la opera, tomamos fotos, dimos vueltas, y nos sentamos a conversar y tomar un refresco, escuchando lo que decían los turistas ¿argentinos? ¿uruguayos? (Venían en carro). Como ya era casi médio dia, nos dio por ir a buscar almuerzo al centro, de nuevo. Cuando íbamos para la Opera de Arame, me di cuenta de una ruta que se llamaba Mateus Leme, y que iba por toda la rua Mateus Leme hasta el centro. Ese era nuestro bus. Caminamos hasta el paradero mas cercano y esperamos, y esperamos, y esperamos, y esperamos, y esperamos, y esperamos (G me dijo que si no la debíamos tomar del otro lado) y esperamos, y esperamos, y esperamos, y esperamos (yo, guiado por mi super instinto, me convencí que no) y esperamos, y esperamos, y esperamos hasta que paso el bendito bus que iba en el sentido que a nosotros no nos servia. Debíamos haberlo tomado para el otro lado. Durante todo el tiempo de espera, solamente paso un solo bus en el sentido que iba para el centro, y otro, el que no tómanos, que iba en otro sentido. Ya llevábamos harto tiempo esperando, por lo que decidimos tomar el Interbarrios II hasta el Terminal de Cabral y de allí tomar otro bus para el centro. En el Terminal de Cabral, había un bus convencional, amarillo, que iba hasta la plaza Osorio. Tomamos ese. Llegamos a la plaza Osorio, casi a las 2 y 30 (De la opera salimos pasadas las 12). Buscamos almuerzo de una (Generalmente los restaurantes recogen el buffet a las 15h, a las 3). Encontramos uno y nos discutimos el precio. Fuimos los últimos clientes. Con la barriga llena (y el corazón contento), entramos a una tienda de venta de revistas de segunda para hacer la digestión. En la tienda, termine comprándome una revista, que me sirve para hacer unos de mis trabajos con chicas que salen en las revistas. (De pronto paso y me compro otras. Son muy sensuales las chicas que salen en estas revistas). G necesitaba de comprar su pasaje de regreso a SP, así que nos fuimos de a pie hasta la Rodoferroviaria. (Pronunciase jo-do-fe-jo-via-ria), mas no llegamos, pues me dio como que sustito llegar directo por toda la Sete de Setembro. Tomamos el vermelhinho frente al Shopping Estação. Dos estaciones mas, nos dejaba en la Rodoferroviaria. G compro su pasaje y conocimos la estación del tren, que tiene una ruta de turismo para ir al puerto de Paranuagua, PR. Saliendo entramos al Mercado Municipal, y nos devolvimos a pie hasta el centro. En el camino pasamos por el Teatro Guaría, y en él encontré un libro con toda la programación del Festival de Teatro de Curitiba, FTC. G, con hambre, me dijo que buscáramos un lugar donde echar mecato. Le dije que buscáramos cerca de la plaza Osorio. Pasando la plaza, sobre la rua Vis. Do Rio Branco, entramos en una panaderia. Me tomé un suco de manga em leite. G se tomo un suco de morango em água e um sanduíche quente. Pensando en que hacer, le dije que podriamos ir a cine. El concordó. Para no tener problemas en la devuelta, decimos ir al Cinemark que esta cerca de la casa, en el ParkShopping Barigüí. Para ir tomamos en el tubo el vermelhinho. Lleno, muy lleno. Se desocupo en el Terminal de Campinas do Siqueira. En el shopping, en Cinemark, lo único que había como interesante, era la última película de Woody Allen, Scoop, O grande furo. Entramos a esa. La película, bien, algo así como para una tarde de domingo en casa. Mas no es la gran cosa. De ahí, para la casa. G salía a las 9 y 10 para SP.

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