Llevo unos buenos años pensando y reflexionando sobre la idea de escenificar un ambiente propuesto. Ahora que me dispuse y entré en el fazer saber del Doctorado en Artes Plásticas de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Oporto, la proyección ha tomado un grado de profundidad que aún me sorprende. Con el tiempo de concentración que tuve en este periodo de estudios, logré compilar las propuestas, tesis, impulsos e intentos que tenía ya casi olvidados para componer una “disertación” que se pasea y atraviesa por el ambiente, lo que este nos propone y, con la ayuda del arte, proponer un “ensamblaje” con el cual revisar los ambientes en los que estamos y cómo ellos nos pueden dar la razones del porqué vemos como vemos, cómo los sentidos filtran nuestra percepción y cuáles son las posibles consecuencias, tanto teóricas como prácticas, del encuentro dual de “realidades” “reales” y “virtuales”.
Aparece entonces la representación y la reproducción para construir una conceptualización que busca que, el hacer del arte, repare en la indefectible conjunción entre medios y conceptos.
Este avance cierra sus efectos y afectos este 31 de julio con una exposición y con la prueba pública que buscará poner en conversación esta “tesis” con un grupo de artistas y profesores para ver el alcance de lo que he pensado.
Pueden ver un poco más de lo realizado y pensando aquí