1, 2, 3, 4, 5, 6, 7…

En eso estoy. Desde que llegué con un sueño de los demonios, no he dejado de pensar…en ¡NÚMEROS! Bueno, de tratar de organizar un poco todo este embrollo que tengo. Lo primero que pienso es en los números. Del uno al nueve mas dos figuras que mucho tiempo después supe que eran: número y asterisco. Lo mas raro es cuando se les da por dar un número con letras. Al principio no sabia como se hacia. No lo supe por un montón de tiempo. Ahora ya se como se hace (Para eso son las letras que están encima de cada número), pero no lo hecho. Marque: (1) (8000) ARTISTA. Líneas de servicio gratuito. Esa forma de dar los números solo la he visto por los canales extranjeros, principalmente los estadounidenses (creo que ellos también pueden sacar las placas de los carros personalizadas). Por estas tierras nunca he visto que un número lo den así. (Me gustaría tener un número de esos, solo que para dar malos consejos).

El primer aparato que tuve, así, por pura goma, fue por los finales del 2003. El primer aparato comprado, vale hacer la aclaración. Porque el primero primero fue uno que llegó de casualidad a la casa, estuvo dando vueltas un buen rato, hasta que lo tome y lo active. Bellsouth. Esa era la compañía que lo activo y me dio mi primer numero. (Bueno, tampoco es el primer número que me daban. Antes me habían dado un número que me identificaba como… a ver… como cuasi ciudadano – tarjeta de identidad se llamaba –, después la cedula de ciudadanía y los códigos universitarios). Era mi primer número, al cual con solo marcarlo, se tenia contacto directo conmigo. Y lo mejor: cobraban por segundos. Ese aparato duró como unos seis meses, hasta que cayo el ladrón en mi casa y se lo llevó junto con una cámara, un reloj y mis documentos, que afortunadamente no se fueron con el ladrón. Ese primer aparato, marca Nokia, me acompaño durante un buen tiempo, y me dieron, entonces, mi segundo número, que hasta hoy me acompaña (Salvado por cuatro cambio de aparato: dos por goma y uno por robo) y que utilizo para ser contactado por mi gran familia. 1

Al principio todos en mi familia me veían como raro. Que para que sirve eso, que que mamera eso de que lo encuentren a cada rato, que mira como eso le calienta el cerebro y los oídos, que hay estudios que eso es dañino, que mira que como usted es de gomelo. Hice caso omiso a todos esos comentarios y siempre salía feliz, cargando el aparato, que bien voluminoso que sí era. (Ahora los hacen mas pequeños). Me gustaba eso de andar por ahí, en cualquier momento y lugar, y hacer la llamada, cualquier llamada. Eso si es privilegio, eso si es progreso, eso si es tecnología. Que elegancia caminar orondo, charlando de lo mas entretenido, sin tener que estar pegado a un cable, a una casa. Ya lo dije, que modernidad son estos aparatos. No paso mucho tiempo para que uno a uno, se fueran cayendo todos los comentarios me hicieron, y todos en mi familia pasaran a tener un celular 2. Tanto así, que de los cinco integrantes de mi familia nuclear, y los siete de mi familia nuclear adoptiva, tienen celular.

Cuando compre el mío, lo hice para estar en contacto. (Ellos dijeron lo mismo). Como andaba en los estudios desde hace un montón de tiempo, nos dio por pensar que así dizque salia mas barato, pues como la promoción del OLA, para agarrar usuarios, fue la de llamadas a 30 pesos por 3 años. Todo eso para los pioneros, como yo. Y si lo era. Así que después de eso, nos la pasábamos hablando como loros mojados, con todos en mi familia, que como le fue en la universidad, que qué fue lo que hizo hoy, que como es que le esta yendo. Hablando 10, 20, 30 minutos, casi una hora. Con eso adiós a los mensajes que ponían en los teléfonos fijos: Dos minutos es normal. Tres minutos es pasable. Cuatro minutos es fastidioso. Cinco minutos es abuso… Cuarenta minutos: causa de fusilamiento. Ahora, las épocas son otras. Ya se acabaron las promociones, y hay que volver de nuevo al recordatorio: Dos minutos es normal. Tres minutos es pasable. Cuatro minutos es fastidioso. Cinco minutos es abuso… Cuarenta minutos: causa de fusilamiento. Pero ahora lo único que se fusila es el bolsillo, con esas tarifas tan… tan… pero tan costosas, por un minutico hablado.

En estos días llego el celular que hace de todo. Ahora suelen vender celular que hacen de todo. Por eso la publicidad esa del chip, de dice que todo esta en el chip. Pero el mas maravilloso es ese que hace Apple. El iPhone. El de moda. El que es iPod y teléfono móvil. El que se utiliza con la punta de los dedos, que se conecta a la Internet, que pone música, que tiene calculadora, agenda, toma fotos, salta, grita, baila, tiene espada láser y lo más importante: llama. Yo prefiero los que se puedan abrir, me parecen mas chic. Y el mio tiene lo mas importante: el teclado con los números, la tecla de borrar, la tecla de llamar, la tecla de no llamar, por ahí si una agenda, un aplicativo para los que tenemos la memoria perdida, especialmente para los aniversarios, y otras bobaditas, como altavoz, calculadora (para los que somos unos troncos para la matemática3), reloj, calendario. Eso sí, cada modelo se ponen y le quitan, pero lo mas importante es que ese bendito aparato no cambiará en mucho tiempo, pues a las personas les gusta tener algo en las manos para hablar. No es si no ver a los que hablan con los manos-libres para pensar que están locos por hablar solos. Pero si creemos en las películas de ficción, algún día tendremos celulares como los de la película Minority Report.

Hasta aquí llego yo. El sueño no deja avanzar mucho que digamos y como que ya va siendo hora que irse a cepillar los dientes y para la camita4. Me voy no sin antes hacer una llamadita para coordinar los asuntos de mañana: que la impresión del informe para el jefe, que la cita de la tarde con el abogado, que la compra de los pasajes para la salida de la otra semana, que el cuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu…

1. Me esta creciendo la panza. Esto de la vida sedentaria y de la comodidad de los aparatos, como que no ayuda mucho a eso que llaman “conservar la línea”. Ayer vi una foto mía de hace unos siete años. Vi cuan flaco estaba en ese entonces. ¿O será los treinta?
2. ¿Carcelario, penitenciario, incomunicado? ¿Perteneciente o relativo a las células? ¿Teléfono móvil?
3. ¿Uno más uno?
4. ¡Buenas noches! ¡Buenas noches! ¡Buenas nooooooooooooocheeeeeeeeeeeeeeeeeeeeesss!